26 de marzo de 2012

HUELGA GENERAL. MANIFIESTO SUP ASTURIAS.

    El Sindicato Unificado de Policía, como sindicato representativo de  un colectivo integrado por trabajadores públicos, comprometido con la sociedad y defensor del mantenimiento de los derechos personales y  laborales de sus afiliados y los miembros del Cuerpo Nacional de Policía, apoya la huelga general convocada para el jueves, día 29  de marzo, en señal de disconformidad con las drásticas medidas económicas, fiscales y laborales aprobadas por el Gobierno de España que sólo afectan a las clases sociales más débiles y desfavorecidas. 
            El SUP es consciente de la gravísima situación económica y financiera que atraviesa España, y de los desmanes y abusos cometidos por gestores públicos hacia los ciudadanos, empeñando su futuro y sus  ilusiones. Llevamos trasladando desde hace dos años  a la opinión pública que en España era absolutamente necesario y urgente adoptar drásticos cambios en materia financiera, organizativa y estructural para corregir las múltiples ineficiencias en la gestión pública y frenar la sangría del paro. 
            Los actuales gestores públicos del Gobierno, han implementado políticas de austeridad y precariedad laboral sesgadas hacia una parte muy determinada de los ciudadanos. Los trabajadores, entre los que nos encontramos, autónomos y pensionistas, debemos contribuir con un esfuerzo heroico a la causa de la recuperación de la economía y la dignidad, y los ciudadanos más desfavorecidos y de clases más débiles, con los recortes sociales diseñados, están condenadas a la pobreza, exclusión social y marginalidad, y eso, nos afectará a todos.

Mientras, el Gobierno, los políticos, altos funcionarios y directivos públicos, no cercenan ninguno de sus costosos privilegios sufragados por todos los contribuyentes, se permite un vergonzoso y altísimo porcentaje de evasión y elusión fiscal, no se acometen cambios en la ineficiente, ineficaz y carísima estructura de organización territorial, se permiten dividendos millonarios a directivos financieros y bursátiles, y las grandes sociedades empresariales se ven claramente beneficiadas, lo que traslada a muchísimos españoles frustración y desesperanza. 
            El Gobierno de España debe esforzarse en promover esfuerzos reales de entendimiento y huir de sectarismos interesados por determinados grupos de influencia. Se debe gobernar para todos y todos, partidos políticos, sindicatos, asociaciones y organizaciones civiles, debemos llegar a un  gran acuerdo nacional. Se deben habilitar urgentemente mecanismos de participación real que hagan que los ciudadanos y trabajadores sean copartícipes de las políticas públicas que se implementen. Para ello es necesario el diálogo y el entendimiento entre los interlocutores sociales legalmente constituidos para la representación de los intereses de sus miembros y el Gobierno de la Nación, cuyo cometido es servir con objetividad los intereses de los ciudadanos.  
            Sin un  gran acuerdo nacional y una leal coparticipación de todos los agentes sociales, las medidas adoptadas fracturarán más a la sociedad, pues parece que la crisis se utiliza como excusa para reducir drásticamente derechos a los trabajadores y amparo a los desfavorecidos, marcando el camino hacia la destrucción de la clase media y fijando para el medio plazo una grave ruptura social. 

            Cuando una sociedad se fractura por la incapacidad de los políticos que nos gobiernan el siguiente paso siempre conduce a movilizaciones, conflictos y al uso y abuso de las fuerzas de Seguridad del Estado para controlar y someter a los ciudadanos. Y es en esa vertiente donde nos sentimos directamente concernidos pues seremos nosotros, los policías, quienes afrontaremos la violencia fruto del descontento. 
            Comprendemos, compartimos y apoyamos por tanto, la celebración de la huelga general contra la línea marcada por el gobierno y nos sumamos a la indignación que sienten todos los trabajadores y quienes los representan. El SUP siempre ha estado al lado de los trabajadores y es por ello que hemos apoyado seis huelgas contra gobiernos del PSOE y  una contra el anterior gobierno del PP. El desprecio y la arrogancia nunca han generado nada bueno y España merece un gran esfuerzo y sacrificio, de todos y para todos. 
            El día de la huelga general los policías debemos garantizar los derechos, libertades y valores constitucionalmente protegidos, por lo que velaremos porque tanto los partidarios de la huelga general como sus detractores puedan ejercer en paz sus derechos civiles. El derecho constitucional a la huelga, del que los policías nos vemos privados, es un instrumento de los trabajadores para la lucha de sus intereses socio-profesionales, al igual que los piquetes informativos, que sirven en muchos casos de excusa y ayuda para que muchos trabajadores amenazados con despidos o penurias laborales, puedan apoyar esa lucha. A su vez, los piquetes informativos y organizaciones convocantes de la huelga deben comprender que la policía es un instrumento del Estado y que sus miembros deben acatar las órdenes que reciban so pena de fuertes castigos disciplinarios. 
            Todos, policías, piquetes  y manifestantes, debemos hacer un esfuerzo para que el día transcurra sin incidentes y enfrentamientos  desagradables  que mermen la eficacia de la medida de presión sindical, denunciando cualquier comportamiento radical, incontrolado e ilegal que perjudique tanto la finalidad de la huelga general como la integridad de los policías, que ven como en situaciones difíciles y cuando hay que dar la cara son abandonados por los responsables políticos que los mandan.

COMISIÓN EJECUTIVA FEDERAL
SUP DE ASTURIAS